Reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en España: todo lo que debes saber

La legislación laboral en España está en constante evolución, y uno de los cambios más recientes y significativos es la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta medida, propuesta por Yolanda Díaz como responsable del Ministerio de Trabajo, ha generado un amplio debate tanto entre empleadores representados por la patronal como entre empleados.

En este artículo, resolvemos todas tus dudas. Exploraremos en profundidad qué implica esta reducción de jornada, cuándo entra en vigor, cómo afectará los salarios y a qué porcentaje de la población española se verá impactada.

¿En qué consiste la reducción de la Jornada Laboral de 37,5 horas?

La nueva jornada de 37,5 horas semanales se refiere a una reducción en el número de horas que un trabajador debe cumplir en una semana laboral estándar. Tradicionalmente, la jornada en España ha sido de 40 horas semanales, distribuidas en cinco días de trabajo de ocho horas cada uno. La reducción a 37,5 horas representa un recorte de 2,5 horas a la semana, lo que equivale a media hora menos de trabajo por día laboral.

¿Cuándo entra en vigor: 2024 o 2025?

La reducción de jornada a 37,5 horas ha sido aprobada en el contexto de una reforma laboral más amplia (que incluye una nueva regulación de las horas extra en el cómputo anual, la estipulación de una jornada máxima de trabajo…) y entrará en vigor el 1 de enero de 2025.

No obstante, el Gobierno plantea la posibilidad de poder reducir la jornada laboral a 38,5 horas este mismo 2024, como test para ver cómo se adapta el mercado laboral ante estos cambios, aunque de momento no haya nada aprobado al respecto. Además, se prevé contar con un período de transición en sectores o empresas que puedan necesitar más tiempo para implementar estos cambios sin afectar significativamente su operativa diaria.

¿Cómo impacta en el salario?

Trabajar menos puede estar muy bien, pero cobrar menos ya no gusta tanto. Uno de los temas más controvertidos en relación con la nueva jornada laboral es su impacto en los salarios.

La preocupación principal de muchos trabajadores es si la reducción de horas laborales implicará una reducción proporcional de sus salarios. Sin embargo, según las disposiciones de la reforma laboral, se ha establecido que la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales no debe conllevar una disminución salarial, independientemente de los convenios colectivos.

Esto significa que los trabajadores seguirán recibiendo el mismo salario que percibían con la jornada de 40 horas semanales. La idea detrás de esta medida es mejorar la calidad de vida de los empleados, permitiéndoles disfrutar de más tiempo libre sin que ello afecte su poder adquisitivo. No obstante, es importante mencionar que esta normativa podría implicar un aumento de los costos laborales para las empresas, ya que tendrán que pagar el mismo salario por menos horas de trabajo, lo que podría llevar a un ajuste en otras áreas.

¿Qué trabajadores y sectores se verán afectados?

La nueva jornada de 37,5 horas afectará a una parte significativa de la población trabajadora en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre de 2024, la población activa en España era de aproximadamente 23 millones de personas. De estos, se estima que alrededor del 70% son empleados por cuenta ajena, lo que equivale a unos 16,1 millones de trabajadores.

No obstante, es importante destacar que no todos los sectores y tipos de empleos se verán afectados de la misma manera. Por ejemplo, los trabajadores autónomos y aquellos con contratos a tiempo parcial podrían no experimentar cambios significativos en sus horarios. En cambio, la mayor parte del impacto se sentirá en el sector público y en las empresas privadas que emplean a tiempo completo a sus trabajadores.

El impacto de la nueva jornada laboral también variará entre diferentes sectores y tipos de empleos. Mientras que en el sector público y en muchas grandes empresas privadas será más fácil implementar este cambio debido a su estructura y a una gestión del registro de jornada mucho más automatizada, en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) podría ser más desafiante.

Además, sectores con alta demanda de horas laborales, como la hostelería, la agricultura o la construcción, podrían necesitar adoptar medidas adicionales, como la contratación de más personal o la reestructuración de turnos, para cumplir con la reducción de jornada laboral sin comprometer su productividad.

Tres beneficios potenciales de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas

La reducción de la jornada a 37,5 horas semanales no solo busca mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal de los trabajadores, sino que también tiene otros beneficios potenciales. Entre ellos, destacan:

1. Mejora de la salud y el bienestar

Numerosos estudios han demostrado que una jornada más corta puede tener efectos positivos en la salud mental y física de los empleados. Menos horas de trabajo pueden reducir los niveles de estrés, mejorar la calidad del sueño y permitir más tiempo para actividades de ocio y ejercicio, contribuyendo así a una mejor calidad de vida en general.

2. Aumento de la productividad

Aunque podría parecer contradictorio, trabajar menos horas puede aumentar la productividad. La fatiga y el agotamiento suelen disminuir la eficiencia y la creatividad. Con jornadas más cortas, los empleados pueden estar más concentrados y motivados, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento y resultados más positivos para las empresas.

3. Fomento del empleo

Otra ventaja potencial de la nueva jornada es la creación de empleo. Para cubrir las horas reducidas, algunas empresas pueden necesitar contratar a más personal, lo que podría ayudar a reducir las tasas de desempleo y fomentar la inclusión laboral.

Tres desafíos y críticas a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas

A pesar de los beneficios, la implementación de la jornada de 37,5 horas no está exenta de desafíos y críticas. Algunas de las principales preocupaciones incluyen:

1. Costes adicionales para las empresas

Las empresas, especialmente las PYMES, pueden enfrentar costes adicionales al tener que pagar el mismo salario por menos horas laborales. Esto podría llevar a un aumento de los precios de los productos y servicios, afectando la competitividad en ciertos mercados.

2. Adaptación y flexibilidad

La adaptación a la nueva jornada requerirá flexibilidad y planificación tanto por parte de las empresas como de los empleados. Algunos sectores, como el sanitario o el de servicios de emergencia, podrían encontrar difícil ajustar sus horarios y turnos sin comprometer la calidad del servicio.

3. Impacto en la competitividad

Algunas voces críticas argumentan que la reducción de horas laborales podría afectar la competitividad de las empresas españolas a nivel internacional, especialmente en sectores donde se compite directamente con países que mantienen jornadas más largas.

¿Cómo adaptar el registro de jornada en tu empresa?

Las horas cambian, pero la necesidad de cumplir la Ley de Registro Horario continúa, y ahora todavía más. En España, todas las organizaciones cuentan con la obligatoriedad de registrar el horario laboral de sus trabajadores, a través de un sistema de registro de horario.

Pero, ¿cómo llevar adelante el registro horario? La mejor manera de asegurarnos que cumplimos con la ley y que llevamos a cabo un registro horario correcto, es utilizar un software de registro horario y planificación de turnos.

Con un software de registro horario como Endalia HR aseguramos la mejor experiencia para el empleado, y el mejor control para Recursos Humanos: administra los calendarios laborales, planifica los turnos, registra la actividad real, ajusta la planificación y realidad de horas extras y haz seguimiento.

Una oportunidad más para reflexionar sobre la conciliación

La implementación de la nueva jornada de 37,5 horas en España es un cambio significativo en la legislación laboral que promete mejorar la calidad de vida de los trabajadores sin afectar sus ingresos. Aunque presenta desafíos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, los beneficios potenciales en términos de salud, bienestar, productividad y creación de empleo son considerables.

Este cambio, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, afectará a una gran parte de la población activa española, ofreciendo una nueva perspectiva sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal. A medida que nos acercamos a la fecha de implementación, será crucial observar cómo se adaptan las empresas y qué medidas adicionales pueden ser necesarias para asegurar una transición suave y beneficiosa para todos.

El tiempo nos dirá si la medida propuesta por la ministra de trabajo con el apoyo del PSOE y Sumar finalmente complementa al Estatuto de los Trabajadores. Aunque lo más importante es que la jornada laboral de 37,5 horas representa una oportunidad para repensar cómo valoramos nuestro tiempo y cómo podemos alcanzar un equilibrio más saludable y sostenible entre el trabajo y la vida personal.