OKR, Objectives and Key Results, es una metodología de gestión que tiene el fin de simplificar la manera de afrontar los objetivos principales de una empresa. Pero, ¿cuál es su metodología? ¿Cómo aplicarla? ¿Por qué utilizarla en tu organización? En el siguiente artículo, damos respuesta a estas cuestiones y a muchas otras vinculadas con OKR.
Mantener el foco en las metas de la compañía supone un reto para toda organización. Porque planificar y ejecutar son tareas que parecen simples en la teoría, pero en la práctica pueden llegar a ser muy complejas.
Para fortalecer y escalar un negocio, es vital buscar un modelo sólido que permita lograr los objetivos de manera sencilla. Y para esto surge precisamente OKR.
La metodología OKR la utilizan empresas punteras a nivel global como Google, LinkedIn, Amazon o Uber. Pero la pionera en aplicar esta técnica fue Intel… ¿Lo sabías?
Es una metodología muy ligada con la dirección por objetivos y aporta importantes ventajas a la organización que la aplica. A continuación, te contamos un poco más al respecto.
OKR: ¿Qué es y cómo aplicarla en RRHH?
¿Qué es la metodología OKR?
Las siglas OKR, Objectives and Key Results, se traducen como Objetivos y Resultados Clave. Esta metodología tiene por objeto establecer objetivos, así como definir las metas que se pretenden alcanzar y comunicar los resultados dentro de la organización.
La idea de los OKRs es manejar objetivos personales medibles y enfocados a la visión de la empresa. Los OKR deben ser públicos y su función es medir el crecimiento a nivel de empleado, equipo y compañía.
Si nos remontamos a sus orígenes, OKR fue creada en 1970 por el entonces CEO de Intel, Andrew Grove. Y funciona. Google, por ejemplo, la utiliza desde 1999. En este año, la organización tecnológica contaba solo con 40 trabajadores y ahora cuenta con más de 60.000 profesionales repartidos a nivel internacional.
¿Cómo funciona la metodología OKR?
¿A dónde vamos? ¿A qué paso debo ir para llegar hasta allá?
Con estos interrogantes se puede establecer la meta de la empresa y también definir cómo cada persona tiene que trabajar para lograrla en el menor tiempo posible.
El nombre de OKR está directamente ligado con cómo funciona la metodología: con objetivos y con resultados clave. Y vamos a profundizar en ellos.
Objectives
Los objetivos son logros claros y entendibles, específicos y concretos, compartidos, difíciles pero alcanzables y medibles que se pretenden conseguir en un periodo de tiempo determinado por una persona o grupo de personas a los que su consecución debe provocar una motivación.
Los objetivos representan una dirección clara de hasta donde la compañía quiere llegar. Además, los objetivos también contribuyen a mantener a todos los integrantes de la compañía alineados y comprometidos en la misma dirección.
A la hora de fijar objetivos, un consejo a seguir es que estos sean ambiciosos. Si son demasiado “fáciles”, será necesario apostar por ideas más grandes, que hagan que la empresa logre llegar a su potencial máximo.
Pero un objetivo no tiene valor si no se establecen claramente sus resultados clave, sus key results…
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Key Results
Sin planificación, es muy improbable conseguir cumplir los objetivos fijados en un inicio. Los key results sirven para determinar lo cerca que está la organización de cumplir un objetivo. Es decir, se trata de metas intermedias o indicadores que ayudan a la consecución del objetivo o meta principal.
Por ejemplo:
- Objetivo: escalar las ventas de un producto determinado.
- KR 1: duplicar el número de contactos generados al mes.
- KR 2: acortar el ciclo de ventas un 15%.
- KR 3: potenciar el cross-sell del producto.
Como se puede observar en el ejemplo, cada objetivo tiene metas secundarias (los Key Results) que contribuyen a lograr su consecución y, en definitiva, facilitar el llegar a los resultados deseados. Se trata de ir haciendo seguimiento del progreso hacia la consecución de la meta principal.
Pasos para definir, estructurar y aplicar la metodología OKR
Además de fijar los objetivos y los resultados clave, es necesario poner en práctica una estrategia que garantice el buen funcionamiento de la metodología y potencie su adopción por parte de todos los miembros de la compañía. Los pasos principales para definir, estructurar y aplicar la metodología OKR son los siguientes:
1. Define objetivos SMART
Nuestro consejo particular es que los objetivos sean SMART: (S) específicos, (M) medibles, (A) alcanzables, (R) relevantes y (T) definidos en el tiempo.
Si quieres saber más sobre esto, puedes consultar nuestro ebook sobre cómo diseñar la mejor estrategia de objetivos, en el que encontraras consejos para fijar objetivos junto con otras recomendaciones muy útiles.
2. Divide los objetivos: top-down y bottom-up
Los objetivos no deberían ser fijados únicamente por los líderes y directores. Nada más lejos de la realidad, ellos debieran definir el 40% de los OKRs. Los demás, habrían de ser fijados por el equipo.
Con ello, lo que se persigue es involucrar a todos los miembros de la organización en la creación de las metas y, así, garantizar que toda la compañía reme en la misma dirección.
3. Fija plazos cortos
Si las metas de los OKR son a largo plazo, esto dificulta el proceso y la eficiencia se ve perjudicada. Lo óptimo es establecer plazos cada trimestre, por ejemplo. Ello ayuda a mantener el sentido de urgencia y el ritmo para la concesión de los objetivos.
4. Haz seguimiento de los resultados
Hacer seguimiento es vital para ser constantes y garantizar la buena consistencia del trabajo. Evaluar los resultados obtenido semanalmente, por ejemplo, es muy positivo: posibilita ajustes pero tampoco sobrecarga a los profesionales responsables con análisis diarios.
5. Haz visibles los OKRs para todos
En la metodología OKR, la transparencia es clave. Que todos sean conscientes de los objetivos y de los resultados.
Esto puede hacerse a través de reuniones periódicas o mediante pequeños “meetings” corporativos que tengan el fin de compartir el estado de los objetivos y de los resultados alcanzados en la compañía.
6. Mide, mide y vuelve a medir
“Si no puedes medirlo, no existe”, decía Peter Drucker, una de las mayores referencias en la dirección por objetivos en la empresa. Y, precisamente, la medición es uno de los pilares fundamentales en la metodología metodología OKR.
La metodología OKR y Recursos Humanos
Como hemos visto anteriormente, OKR es un método de gestión interno fundamentado en el establecimiento de objetivos y los resultados clave a partir de su consecución, los cuales, guían todas las acciones a poner en marcha para lograr su éxito. Para ello, se organiza la forma de trabajar, se crean equipos de trabajo, protocolos de comunicación, así como el seguimiento del performance para cada profesional.
¿Y qué tiene que ver esto con Recursos Humanos? Mucho. Establecer, definir y desplegar un buen modelo de dirección por objetivos en la organización es responsabilidad de Recursos Humanos. Y adoptar la metodología OKR es excelente para ello. Además, esto quiere decir que la adopción de esta metodología de trabajo actúa de forma directa sobre el proceso de gestión del talento, aportando beneficios en la gestión y convirtiéndose en una herramienta clave para diseñar la cultura de la empresa, así como influir en el clima laboral y, por tanto, en la motivación y el engagement de los empleados.
Marketing & Communication Manager. Coordina el departamento de Marketing en Endalia.